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HEXAGRAMA – MAGEN DAVID

Cuando vemos una estrella de seis puntas, o hexagrama, inevitablemente la asociamos a la religión y al pueblo judío. Sin embargo, antes del 1900 de nuestra era, este símbolo no era usado en público por los judíos y los pocos que tenían algo que ver con esta estrella eran los que estaban dedicados al ocultismo o la cábala.

Es un símbolo universal muy antiguo utilizado por numerosas culturas como talismán protector de espíritus maléficos, o simplemente de la mala suerte.

Hace 4000 años en Babilonia la estrella de seis picos fue usada para protección y era además el símbolo de Astarté, que era la diosa de la fertilidad, el sexo y la guerra.

¿Qué simboliza? ¿De dónde viene? ¿Qué significa? ¿Cómo terminó ligada al judaísmo? 

¿Qué simboliza?

Estamos ante uno de los símbolos más antiguos, ha sido utilizado por diferentes civilizaciones y religiones a lo largo de los años. 

Es una estrella de seis puntas que está formada por dos triángulos equiláteros; ambos triángulos se entrelazan señalando en direcciones opuestas y creando un hexágono en el centro de la estrella.

Este símbolo ha tenido distintos nombres a lo largo de la historia como hexagrama, estrella de David o sello de Salomón. Y su significado a través de la historia ha variado tanto como su nombre; ha estado ligada a muchas culturas, incluído el judaísmo, siendo considerada, en el mejor de los casos, como un amuleto de protección.

Se dice que al estar compuesta principalmente por dos triángulos opuestos representa la armonía y unidad de estos; por eso se le considera símbolo del intercambio energético entre opuestos como agua y fuego, femenino y masculino, espiritual y terrenal. Algo similar al ying y el yang.

REPRESENTA EL NÚMERO DE LA BESTIA

En el satanismo representa el 666, el número de la bestia. Este significado se le da por el hecho de ser seis, dentro de seis, dentro de seis; aunque parezca un trabalenguas se refiere a que son seis picos, señalados por seis triángulos pequeños, que a su vez forman un hexágono.

ORIGEN

Es un símbolo con mucha historia. En Babilonia usaban la estrella de seis puntas para identificar a su trilogía de dioses principales.

No confundir con las representaciones de la diosa Astarté quien portaba una estrella de ocho puntas sobre su cabeza como símbolo de la primera estrella; eso fue al menos 4000 años atrás.

También podemos verla en la cultura hindú donde se le conoce como Surya Yantra o instrumento de luz suprema.

En China la encontramos en el libro de los cambios, un texto antiguo utilizado en el arte de la adivinación:

El trikona es un triangulo equilátero, un signo que está asociado a la mente de Buda. Lo podemos encontrar en las pinturas y en las tallas como una marca sobre el pecho de Buda Vairocana. Un triangulo en llamas que apunta hacia abajo indica el poder sobre todas las tentaciones. Cuando apunta hacia arriba y está apoyado en la base, el trikona representa el yogi, o principio femenino, a partir del cual se manifiesta el mundo. Y dos trikonas formando una estrella indican actitud creativa.

Incluso hay una estrella de seis picos usada por los mayas cerca del 1000 a.C.

Pero probablemente el uso más conocido de esta estrella sucedió durante la segunda guerra mundial. Los judíos eran identificados con un hexagrama que usaban en el pecho e incluso en las puertas de sus casas.

ESTRELLA DE DAVID

Hoy sabemos que los judíos también utilizan este símbolo; en este caso se lo llama Maguen David o estrella de David. 

De orígen cabalístico se le ve como símbolo del vínculo entre lo divino y lo mundano. Por ello se dicen que representa el vínculo de Dios con Israel. Por otro lado también se dice que, las doce aristas de la figura, representa a las doce tribus de Israel.

Cuando nació el estado sionista de Israel, agregaron la estrella de David a su bandera.

UTILIZACIÓN

La estrella de seis puntas ha sido usada como decoración por pueblos como los celtas. Su uso fue extendido por la Iglesia católica; durante la edad media, cuando la orden del temple estaba en pleno auge utilizaban el hexagrama en sus construcciones; podemos encontrarla en obras tan reconocidas como la catedral de Burgos.

De allí en adelante se popularizó su uso, pero se convirtió en un talismán; el hexagrama era considerado un símbolo poderoso capaz de ahuyentar a los malos espíritus.

Luego, como ya dije fue asociado a la marca de la bestia; el 666 con sus seis picos, formados por seis triángulos, dibujando un hexágono. Siempre ligado a la magia y el ocultismo a veces puede estar dentro de una circunferencia.

RITOS

Como escribí anteriormente se le atribuyen poderes sobrenaturales, en especial durante la edad media.

Era bastante habitual encontrar la estrella de seis picos siendo utilizada a modo de talismán protector; por lo que se veía dibujada en las paredes y marcos de las casas para evitar que los malos espíritus tuvieran acceso.

Probablemente su mayor uso en rituales fue por los alquimistas; que la utilizaban en sus ritos por considerarla una representación del vínculo entre cielo y tierra; de allí proviene el significado dado por la Cábala, y el judaísmo más adelante.

Cuando hablamos de los satanistas no hemos conseguido mayor información sobre su uso ritual, más allá de su asociación con el 666 y por ende con Satán; es importante recordar que la Iglesia de Satán y el satanismo no es algo de lo que podamos encontrar muchísima información especialmente en el área de rituales por tratarse de una comunidad secreta.

Así, un triángulo apunta hacia arriba, hacia lo elevado, mientras que el otro, lo hace hacia abajo, hacia las cuestiones mundanas, en una clara representación de «la unión de los opuestos».

La masonería también utiliza este símbolo en sus logias.

A la hora de usar un símbolo debemos estar seguros de lo que significa.