Volver a Respuestas

EL CELIBATO

CONTRA EL MATRIMONIO INSTITUIDO POR DIOS

Pastor Mario Revel

Se entiende por celibato, la elección por motivos religiosos del estado de soltería y castidad, abstinencia absoluta de cualquier actividad sexual, como manera permanente de vida. 

En las iglesias cristianas de los primeros siglos nunca se contempló, ni bíblica ni tradicionalmente, la soltería como estado obligatorio para la condición de ancianos, pastores u obispos. 

Por falta de conocimiento adecuado de los hechos históricos, existen opiniones contradictorias respecto a la aplicación del celibato clerical en la Iglesia y de su orígen.

El celibato tiene su inicio en el II Concilio de Letrán, convocado por el Papa Inocencio II, del 4 al 11 de abril de 1139.

Es claro que, aunque algunos le adjudican origen apostólico, se trata de una imposición tardía.

Como un movimiento nacido en el seno del judaísmo, el cristianismo ve la reproducción humana como precepto divino para el género humano.

Recordemos que, para el judaísmo bíblico, el hecho de no procrear era signo de maldición o castigo.

A diferencia del Buda, Cristo no plantea el celibato como medio obligado para alcanzar la meta divina. Por ejemplo, cuando se refiere al matrimonio recuerda la Escritura: “Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.” Mateo 19:4-6

La única referencia a la continencia voluntaria, surge en la respuesta de Jesús a una pregunta de sus discípulos sobre las consecuencias del divorcio: “Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse. Entonces él les dijo: No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es dado. Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba.” Mateo 19:10-12

En este elemento que rompe completamente la tradición semítica, los intérpretes pro-celibato ven una invitación de Cristo al celibato perpetuo para consagrarse al Reino de los Cielos. 

Esta errada interpretación es la base fundamental para el desarrollo del celibato, totalmente ajeno al cristianismo, forzando la figura de Pablo como arquetipo: 

“En cuanto a los temas de que ustedes me escribieron, lo mejor para hombres y mujeres sería no tener relaciones sexuales, pero por causa de la inmoralidad sexual, cada hombre debe tener su propia esposa y cada mujer su propio esposo.” 1 Corintios 7:1-2

Es claro que Pablo, cuando dice: “lo mejor para hombres y mujeres sería no tener relaciones sexuales”, no está hablando sólo de los ministros, sino de todos los cristianos. Luego, Pablo recomienda el matrimonio para evitar el pecado “pero por causa de la inmoralidad sexual, cada hombre debe tener su propia esposa y cada mujer su propio esposo”.

Por otra parte, en las recomendaciones dadas en la Primera Epístola a Timoteo se habla del obispo, como uno que debe ser irreprensible y casado con una mujer:

“Pero es necesario que el obispo sea irreprensible y que tenga una esposa; que sea sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;  […] que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción y con toda honestidad, pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?” 1 Timoteo 3: 2-5

Finalmente, refiriéndose a los diáconos, expresa: “Los diáconos deben tener una esposa, y gobernar bien sus hijos y sus casas” 1 Timoteo 3:12

NO CABE LA MENOR DUDA, EL CELIBATO NO SÓLO NO TIENE FUNDAMENTO BÍBLICO SINO QUE CLARAMENTE ATENTA CONTRA LA VERDAD DEL EVANGELIO, ENSEÑANDO LO CONTRARIO A LA PALABRA DE DIOS.