
El ser
ANTI-ABORTISTA
no es una cuestión de creencias religiosas o políticas, se trata de una
DECISIÓN MORAL
que respeta la Vida de cualquier individuo indefenso (ya sea cigoto, embrión, feto o bebé), porque TIENE LOS MISMOS DERECHOS que tú.
Su tamaño no condiciona su especie, Se trata de un
SER HUMANO,
y más allá de todo argumento religioso (que los hay) los defendemos por el simple hecho de que tienen Vida y ésta debe ser respetada.
Claro que para alguno es más fácil acusarnos de «religiosos» que ponerse a leer un libro de biología.