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Herejía del Rapto Antes de La Gran Tribulación

La creencia en un rapto antes de la Gran Tribulación, comúnmente conocida como «rapto pretribulacionista», ha sido objeto de rechazo dentro del cristianismo desde su surgimiento en el siglo XIX. 

Aunque esta enseñanza es aceptada por una parte significativa de personas y asambleas que se identifican como cristianas en la actualidad, las iglesias históricas consideran que esta creencia es una herejía. 

En este análisis, exploraremos las razones por las cuales la creencia en el rapto pretribulacionista es considerada una herejía por las iglesias históricas.

1. AUSENCIA DE BASES SÓLIDAS EN LAS ESCRITURAS

Una de las razones fundamentales por las cuales la creencia en el rapto pretribulacionista es considerada una herejía por las iglesias históricas es la falta de bases sólidas en las Escrituras. Las iglesias históricas argumentan que esta creencia se basa en una interpretación selectiva y a menudo forzada de ciertos pasajes bíblicos, en lugar de una comprensión más completa de las Escrituras en su conjunto.

El rapto pretribulacionista se apoya en una interpretación particular de versículos como 1 Tesalonicenses 4:16-17, que dice: «Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor». 

Los pretribulacionistas malinterpretan este pasaje como una descripción del rapto, argumentando que los creyentes serán raptados antes de la Gran Tribulación. Sin embargo, las iglesias históricas señalan que este pasaje no especifica cuándo ocurrirá este evento invalidando tal descabellada interpretación.

Las Escrituras contienen pasajes que hablan sobre la tribulación y la persecución que los creyentes pueden enfrentar en el mundo. Jesús mismo advirtió sobre tiempos difíciles en Mateo 24:9-13: «Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Y muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y se aborrecerán unos a otros. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo».

Para las iglesias históricas, estos pasajes bíblicos indican que los creyentes no están exentos de la tribulación, sino que deberán enfrentarla como parte de su experiencia de fe. Por lo tanto, la interpretación pretribulacionista es una lectura sesgada de las Escrituras que no tiene un apoyo sólido en la Biblia en su conjunto.

2. UNA TEOLOGÍA RELATIVAMENTE NUEVA

Otra razón por la que las iglesias históricas consideran que la creencia en el rapto pretribulacionista es una herejía es porque esta enseñanza es una innovación teológica relativamente reciente. A diferencia de las doctrinas fundamentales del cristianismo, como la Trinidad o la divinidad de Jesucristo, que han sido aceptadas por siglos y se basan en las enseñanzas de los primeros padres de la Iglesia y los concilios, el rapto pretribulacionista surgió en el siglo XIX.

John Nelson Darby, un líder de la Iglesia de los Hermanos en Plymouth en Inglaterra, se atribuye la popularización de esta enseñanza. Darby desarrolló la idea de un rapto antes de la tribulación como parte de su sistema teológico conocido como dispensacionalismo. Este enfoque hermenéutico dividió la historia en diferentes «dispensaciones» en las que Dios trataba a la humanidad de manera diferente. El dispensacionalismo, y la idea del rapto pretribulacionista en particular, fueron vistos como una desviación de la enseñanza tradicional de la Iglesia.

Las iglesias históricas argumentan que la antigüedad de una enseñanza teológica es un factor importante para determinar su validez. Las creencias que han sido sostenidas por la iglesia durante siglos y que se basan en las enseñanzas de los padres de la Iglesia y los concilios tienen un estatus especial en la teología cristiana. La creencia en el rapto pretribulacionista no cumple con este criterio y, por lo tanto, es vista como una innovación teológica que se aparta de la tradición histórica.

3. DIVISIÓN EN LA COMUNIDAD CRISTIANA

La creencia en el rapto pretribulacionista ha sido motivo de división en la comunidad cristiana. Esta enseñanza establece una distinción entre los creyentes que serían arrebatados antes de la tribulación y aquellos que tendrían que enfrentarla. Esto ha llevado a conflictos y divisiones en algunas iglesias y comunidades cristianas.

En lugar de unir a los creyentes en la esperanza del regreso de Cristo y el juicio final, la creencia en el rapto pretribulacionista a menudo ha llevado a debates y divisiones sobre cuándo ocurrirá el rapto y cómo se relaciona con otros eventos proféticos. Esto ha llevado a la fragmentación de la comunidad cristiana en grupos que sostienen diferentes interpretaciones de la profecía bíblica.

Para las iglesias históricas, la división en la comunidad cristiana es una preocupación seria. Consideran que la unidad de la iglesia es esencial y que la creencia en el rapto pretribulacionista socava maliciosamente esa unidad al fomentar la división y la discordia.

4. ÉTICA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL

Otro argumento en contra de la creencia en el rapto pretribulacionista es que puede llevar a una actitud de indiferencia hacia los problemas del mundo y la responsabilidad social. Los creyentes que sostienen esta creencia pueden pensar que no es necesario preocuparse por los problemas del mundo, como la pobreza, la delincuencia, la inmoralidad, etc.