Vino Una Vez… Vendrá “Una” Vez Más
“De ninguna manera se dejen engañar. Porque ese día no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, es decir, el hijo de perdición, el cual se opone y se enfrenta a todo lo que se llama Dios o es objeto de culto. Llega al grado de sentarse en el templo de Dios y de ocupar su lugar, haciéndose pasar por Dios.”
“El rey hará todo lo que quiera, y tanta será su soberbia que se creerá más grande que cualquier dios; hablará con insolencia contra el Dios de los dioses, y tendrá éxito mientras la ira de Dios no llegue a su límite, porque lo que ha sido determinado se cumplirá.”