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Decretos y Declaraciones

Hoy me preguntaron ¿de donde proviene el uso de los DECRETOS en la iglesia?

¿Es correcto usar la expresión “¡YO DECRETO!”?

¿Es bíblico?

Últimamente se escucha mucho decir “YO DECLARO”, “YO DECRETO”, así como “YO CANCELO” ó “YO LO RECIBO”.

Hablando del “YO DECRETO” y el “YO DECLARO” debemos establecer una importante DIFERENCIA.


DECLARAR:

“Declarar” es, según el Diccionario, “exponer”, “dar a conocer” o “explicar”.

¿Es bíblico entonces?, la respuesta es “SÍ”… PERO “NO”.

Veamos un ejemplo de ésto:

“Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus discípulos en particular (Jesús) les declaraba (declarar es: exponer, dar a conocer o explicar) todo.” Marcos 4:34

La RVC dice: “y sin parábolas no les hablaba, aunque a sus discípulos les explicaba todo en privado.”

Ahora bien, cuando dice “todo” se refería a los secretos del reino de los cielos y no se refería a deseos personales o pensamientos de un grupo en particular, veamos un ejemplo de ésto con Pablo:

“Y habiéndole señalado un día, vinieron a él (esto es, a Pablo) muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas.” Hechos 28:23

Notemos aquí que, cuando Pablo declaraba, no declaraba deseos personales ni sus propios pensamientos, sino que “declaraba”, “exponía”, “daba a conocer”, “explicaba” el reino de Dios.

Si el ejemplo de arriba no fue claro, veamos en La Palabra, cómo debe hacerse ésto:

“Mas vosotros sois (ustedes son) linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis (declaren) las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” 1 Pedro 2:9

Pedro expresa claramente que “SÍ”, debemos declarar. Es decir que, si abrimos la boca, debe ser para hablar de Jesús y de las virtudes de Él.

Entonces, ¿es pecado declarar?

Usted puede declarar lo siguiente:

a) YO DECLARO QUE: “Jesús murió en la Cruz y padeció ofreciéndose como sacrificio vivo para salvarnos de la muerte y del pecado.” (esto NO ES PECADO, pues habla de Jesús y de sus virtudes).

b) YO DECLARO QUE: “Dios me libra de mis problemas financieros y me hace próspero” (esto SÍ ES PECADO, porque a ésto no le ha llamado Dios, ni a proclamar algo de lo que Dios no le ha dado testimonio alguno).

La mayoría de las cosas que se piden hoy en día en la oración de las Iglesias corresponden a deseos mezquinos de bienestar personal.

Entonces, si va a declarar algo, declare las verdades del evangelio y testifique de las cosas que Dios ha hecho.

DECRETAR

Respecto de esta práctica hay mucho que decir. Se ha colado en las Iglesias, sin embargo no se encuentra en NINGÚN LUGAR EN LA BIBLIA, más bien, su uso es muy frecuente en el ocultismo, satanismo, wicca (brujería) y espiritismo, también es usada con mucha frecuencia en la “metafísica“ y tristemente se le llaman: “decretos”.

Siempre que La Biblia habla de “decretos” se refiere a mandamientos de Dios o de algún gobernante.

La pregunta sería: ¿Cómo éstas cosas se han mezclado con el cristianismo sin que haya alguien que lo perciba?

Es el resultado de las diferentes escuelas filosóficas que van afectando la sociedad (el sistema de este mundo) pragmatismo, marcionismo, arminianismo, feminismo, relativismo, positivismo, hedonismo, etc. y la desobediencia a los mandamientos de Dios. “Si te vuelves a mí, yo te restauraré, y tú estarás delante de mí. Si entresacas lo precioso de lo vil, serás como mi boca. ¡Haz que ellos se vuelvan a ti, pero tú no te vuelvas a ellos!” Jeremías 15:19

CONCLUSIÓN

Es demasiado común escuchar hermanos decir: “yo se que no va a suceder tal cosa”, “yo sé que me van a dar el trabajo”, “por fe Dios me va a pagar el departamento” y cuándo se les pregunta: ¿cómo sabes? Contestan: “ah… es que debemos llamar las cosas que no son, como si ya fuesen” y fundamentan su respuesta en el siguiente texto:

“como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.” Romanos 4:17

Sin embargo, ésta es una mala interpretación, pues es Dios quién llama las cosas que no son como si fuesen, y muchos toman este texto para hacerse de sus propios deseos, sin embargo, sabemos claramente que Jesús es el “autor y consumador de la fe” (Hebreos 12:2), y cuando dice: “autor”, significa que el origen de la fe, no pertenece a la boca de los hombres, sino a La Palabra de Dios y a sus promesas.

Es importante recordar que muchos de esos movimientos (pragmatismo, marcionismo, feminismo, arminianismo, relativismo, positivismo, hedonismo, etc.) pertenecen a la historia de la Iglesia, en otras palabras, no son nuevos, la Iglesia ha tenido estos movimientos heréticos anteriormente, sólo es cuestión que los dirigentes investiguen un poco para darse cuenta de ésto.